03-06-1929 • 09-04-1986
Patio 6, Sepultura 609
PEDRO ARNOLDO OPAZO OPAZO, nació en Traiguén el 03 de junio del año 1929, hijo de doña Florinda Del Carmen Opazo Torres, madre soltera que trabajaba como ama de llaves en la hacienda del fundo Chufquén, de la familia Widmer Berthet. Fue mandado a estudiar a la Escuela de Hombres Nº 1 de Traiguén; su madre con mucho sacrificio para la época, le arrendó una pieza en la calle Bulnes, entre Pérez y Errazuriz, en donde vivía solo; trabajaba y estudiaba. En ese entonces vendía huesos y fierros a la fábrica de cocinas Hanning. Los días domingo se desempeñaba como acolito del Convento San Francisco, participaba en el grupo scout, practicaba basquetbol, natación y futbol.
Posteriormente su madre lo envió a estudiar a Concepción, en donde estudiaba y trabajaba junto a la familia Castelló Opazo, en la desarmaduría familiar; posteriormente y habiendo adquirido los conocimientos volvió a Traiguén en donde abrió su relojería la cual se ubicaba en calle Santa Cruz al lado de la Biblioteca Municipal, donde se ganó el cariño de la gente, sobre todo del campo, ya que muchas veces no cobraba dinero por su trabajo más que el aporte que las personas le pudiesen dar, lo que se traducía en productos del campo y amistad.
El espíritu de servicio lo llamó muy joven a entrar al Cuerpo de Bomberos de Traiguén, en donde llegó a ser Comandante del Cuerpo de Bomberos en una época en la cual era difícil mantener una organización tan heterogénea. Durante el año 1973 y siendo Comandante del Cuerpo de Bomberos fue solicitado por el Comandante del Regimiento de Artillería Nº 4 “Miraflores”, quien le solicitó una relación completa de todos los voluntarios del Cuerpo de bomberos a lo cual el Comandante Opazo accedió ya que era para autorizar los salvoconductos ante el toque de queda, pero posterior a dicha entrega, hubo nombres que fueron vetados por la autoridad militar, a lo que el Sr. Opazo sentenció: “En mi institución, no se exige color político ni religión ni posición social, somos todos voluntarios de corazón, y nuestro auxilio es para todos por igual” El Comandante del Regimiento entendió las razones y no puso objeción, “ya mas en confianza y hablando de Comandante a Comandante, Ud. nos podría autorizar a realizar una actividad social en el Cuerpo de Bomberos”, dijo el Sr. Opazo, a lo que el Militar sonriendo y moviendo la cabeza en señal negativa no accedió.
Fue uno de los primeros recaudadores de trigo, pasaba por los fundos solicitando aportes para solventar los gastos de la construcción y mejoramiento del actual edificio del Cuerpo de Bomberos. Perteneció a la Segunda Compañía y en más de una ocasión llegó con heridas producida en los incendios.
PEDRO OPAZO siempre tuvo marcado el servicio social, llegando a postularse para regidor en el año 1963; fue uno de los iniciadores y precursores de la feria libre en Traiguén, perteneció a centros sociales y clubes en donde compartía con sus amigos lo que lo llevó con el tiempo a perder la mayoría de sus bienes.
Posteriormente instaló su relojería en el mercado, calle Pérez esquina Lagos, con el paso del tiempo los relojes cambiaron y así también la necesidad de su reparación, por lo que OPAZO también debió hacer un cambio de giro: entonces intentó con una Carnicería, Verdulería, Puestos Varios y comida al paso, siempre manteniendo su taller de relojero pero sin poder remontar la mala racha económica como la mayoría de los traigueninos, siempre decía “Cuando yo me muera, no va a quedar borracho en la cantina que no vaya a despedirme…”
Un 09 de Abril de 1986 y a sus 57 años, falleció de una trombosis cerebral, Traiguén se despobló, como él lo dijo mucha gente fue a despedirlo, concurrieron bomberos de Temuco, Angol, Victoria, Curacautín, Collipulli y Lautaro, mucha gente fue a despedir al Negro Opazo, “Pellale” como le decían sus amigos gringos. Un traiguenino que vivió y murió en su tierra.
Fuente: Hugo Opazo
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