19-11-1928 • 18-06-2017

Patio 8, Sepultura 19

Don Héctor nació en Traiguén el 19 de noviembre de 1928, hijo de Francisco Javier González Muñoz, militar y de doña Bella Aurora Moren Pino. Sus primeros años los vivió en una casa ubicada en Basilio Urrutia esquina general Pinto, no lejos del Puente de los Molinos y de la Fábrica de Abono de Huesos.

Estudió en la Escuela Superior de Hombres y luego en el Liceo de Hombres de nuestra ciudad. Después de terminar las humanidades ingresó en la Escuela Normal de Victoria, donde se recibió de profesor básico. Ya con su título, trabajó en un primer momento en Tranapuente, y desde 1960 en Traiguén, ejerciendo la docencia en la Escuela de Hombres Nº 1 y en la Alianza Francesa.

El día 26 de diciembre de 1954, y mientras ejercía labores en Tranapuente, contrajo matrimonio con doña Praxedes Garrido Bravo, con quien tuvo 3 hijos.

En su juventud fue un reconocido futbolista, destacando como portero del “Deportivo Liceo”, del “Traiguén Deportivo” y del seleccionado local. También fue por muchos años militante del Partido Radical.

Don Pepino, como cariñosamente se le llamaba, se dedicó también al periodismo y las comunicaciones: fue corresponsal por más de 40 años del Diario El Austral de Temuco y cronista de “El Colono de Traiguén” y de “La Gaceta de Traiguén”. Igualmente trabajó por largos años en la “Radio Regional” de Traiguén, donde tenía un programa deportivo a mediodía, y también relataba los partidos de fútbol.

Gran conocedor de la historia de nuestra ciudad, fue muchas veces visitado en su casa por “las nuevas generaciones”, jóvenes interesados en aprender sobre el pasado traiguenino. Don Pepino siempre los recibió con amabilidad y cariño, era un hombre que amaba mucho su pueblo, por eso y mucho más, en abril del 2017 había sido reconocido como “Patrimonio Vivo” de nuestra ciudad por parte de la Municipalidad de Traiguén.

Falleció en el Hospital de nuestra cuidad el 18 de junio de 2017, fue velado en el Velatorio Franciscano y sepultado en el cementerio de Traiguén.

Fuente: Christian Mardones