23-08-1894 • 15-05-1975

 

Héctor Acuña Silva nació el 23 de agosto de 1894. Profesor de educación primaria y filosofía. Llegó al Liceo de Hombres de Traiguén en el año 1932, proveniente de Punta Arenas. Fue socio fundador de la Respetable Logia “Solidaridad” N° 45 del Valle de Traiguén, creada el 10 de diciembre de 1915. Ocupó el cargo de presidente del Rotary Club de Traiguén en los años 1933/1934; 1950/1951 y 1970/1971. A fines del año 1932 y desempeñando labores de inspector general del Liceo de Hombres de Traiguén, inició la organización del internado fiscal del Liceo. Después de grandes desvelos, logra ver convertida en una realidad el internado el año 1933, con capacidad para cien alumnos. Con esta obra el Liceo pasó a ser de primera categoría.

Por espacio de tres años Acuña ocupó el cargo de Vice-rector ad-honorem y en el año 1936, la dirección general de educación secundaria lo nombró en propiedad. Bajo su administración se creó y autorizó el funcionamiento del 4° año de humanidades, paralelo al existente.

Presentó durante su gestión administrativa un proyecto al consejo de profesores, destinado a dar mayores posibilidades a los estudiantes, creando cursos de agricultura, apicultura y contabilidad. El año 1944 ocupó el cargo de presidente del comité de adelanto regional, cuyos fines eran contribuir a mejorar la calidad de vida de la población. Entre los años 1950/1951, ocupó el cargo de presidente del Consejo Local de Deportes y Recreación de Traiguén (COLODYR).

El año 1951, con motivo de organizarse en la comuna un comité pro-habilitación de una sala de teatro municipal, y luego de haber dividido la ciudad en cuatro sectores, integró una de las comisiones encargadas de recolectar bonos (cuarto sector, Humberto Catalán, Héctor Acuña Silva, Manuel Galilea, Enrique Jiménez Gallo y Carlos Schifferli).

El año 1966, según el diario “El Colono” de Traiguén, N° 7006, del 26 de marzo de 1956, en al Lista N° 1, fue candidato a regidor por el Partido Radical. Entre los años 1965/1966 ocupó el cargo de Gobernador del Distrito N° 126 del Rotary.

Hombre respetable en el concierto local y regional, por su rectitud ejemplar, desempeño profesional y gran estimulador en las actividades culturales, sociales y deportivas. Se acogió a retiro después de 43 años de servicios.

Falleció en Traiguén, el 15 de mayo de 1974.

Fuente. “Las Calles de Mi Ciudad: Un Legado Desconocido”, de Gabriel Díaz Olivares. Imprenta Austral, Temuco, 2006.